sábado, septiembre 29, 2007

Lenguaje no excluyente

Me había tardado mucho en escribir sobre esto, y bueno me había tardado también en volver a postear, pero mi indignación creció frente a este punto con "los muros de la infamia".

Carajo, quien se inventó esa vaina del Lenguaje no excluyente, que lo único que hace es recordar la diferencia. Debo confesar que una de las cosas que más me gustaba de mi idioma (el de todos nosotros) era esa belleza de la inclusión de los géneros, ála que cosa más bella hablar de todos y abarcar hombres y mujeres, pero de unos años para acá, no se si con la idea de marcar la deferencia, está mal visto (que es lo más indignante) y se debe decir "todos y todas".

Ála, pero el esperpento castrador de referirse a ambos géneros no queda ahí, ahora resulta que @ forma parte del alfabeto, porque indistintamente es utilizado para justificar la pereza, de aquellos abanderados del lenguaje no excluyente, primero nos obligan alargar inoficiosamente las oraciones, disque para no perpetuar la discriminación de sexos, y ahora nos modifican el alfabeto y la ortografía misma...ahora se debe escribir, supongo niñ@s... ...que se tenga la Real Academia de la lengua española con la cantidad de cambios que deberá hacer en su Diccionario agregando cuanto esperpento de esta naturaleza aparezca!

jueves, septiembre 20, 2007

"Hoy empiezan a mostrar a violadores en TV

Desde las 9 p.m. de hoy empezarán a exponer en los canales de televisión nacional los rostros de abusadores sexuales de menores de edad. Inicialmente, serán identificados 4 de los 11 que han sido condenados a partir de la ejecución de la nueva Ley de Infancia"


Una forma de poner en la palestra pública y a merced de la furia colectiva a los abusadores de menores, noble en principio, peligroso en definitiva.

¿Cúantas atrocidades veremos ahora bajo la disculpa de haber visto la cara del sujeto en televisión reseñado de abusador?... ¿Será acaso este un retroceso a la medianamente erradicada "autocomposición"?

Nuevamente veremos cómo la busqueda de legislar y buscar soluciones a problemas de sanidad mental y social, acabará en el absurdo, ya no de una norma meramente simbólica sino de una norma que sin pretenderlo patrocinará la segregación y atentando contra el mismísimo sintema
de los Fines de la Pena, ahora si la resocialización es una completa fantasía digna de un cuento de hadas, de aquellos en los que ni los niños creen...